Economía Colaborativa.
¿Es bueno especular con el suelo? ¿Es bueno atraer a turistas? ¿Son los apartamentos turísticos, en ciudades como Barcelona, los causantes de la subida de precios? ¿Qué medidas se pueden tomar de cara a solucionar el aumento de precios?
Son muchas las preguntas que surgen en este campo. Para dar comienzo a este artículo, me gustaría apuntalar que se trata de una opinión, no por ello más importante, de una persona que vive en primera persona los factores acontecidos. Aparte, soy estudiante de la carrera de Economía, en la Universidad de Barcelona. Dicho esto, comencemos.
¿Es bueno especular con el suelo? No, claro que no. ¿Es una utopía acabar con la especulación? Sí, lo es. La base de todo economista, a mi parecer, es la objetividad. Entonces, ¿Qué manera efectiva hay de intentar erradicar la «Neoliberal» especulación? Como es bien sabido por todo aquella persona que haya estudiado los bienes básicos que intervienen en la economía, el suelo es una inversión con una gran rentabilidad y a su vez, con un gran riesgo. En un país como España, se ha abusado, como es bien conocido por todos. Después de la demoledora crisis, a nivel internacional, se siguen determinados caminos para intentar superarla. Es el flujo habitual de la economía; plazos económicos de crecimiento, estabilidad, caída, crisis, recesión y vuelta a empezar. Uno de los caminos alternativos ha sido la economía colaborativa. La economía colaborativa, para los menos entendidos, se trata de vías alternativas de consumo surgido de la tecnología e internet. Ejemplos de esta economía, hay muchos: #BlaBlaCar, #Airbnb, #TripAdvisor, Uber, etc.
El Suelo.
Centrándonos en lo que incumbe al suelo, hay distintas empresas señaladas por instituciones por especular con el suelo. Es realmente gracioso, ¿no creen? Para aquellas formaciones menos conocedoras en la materia, la especulación nace de la compraventa, no del alquiler vacacional.
Las medidas políticas.
En la ciudad de Barcelona se culpa a los apartamentos turísticos de la subida de precios de los alquileres. Ante todo; cuando el representante de la gestión hotelera encabeza esa protesta, de la mano del partido de la gente. Apoyando a los lobbys, es, cuanto menos, curioso. La medida preventiva, como el poder político denomina, ha sido demoledora. El aumento de la tasa turística. Bajo mi punto de vista debería haber menos idiosincrasia en el asunto y más números. Señores, hablemos con propiedad: En vez de subir los impuestos a la gente que trabaja y paga sus impuestos, ¿Por qué no combatir la ilegalidad? El problema, queridos, no es la gente que se dedica a alojar en apartamentos turísticos a los extranjeros; sino aquellos que no pagan sus impuestos. Una persona que se lucra de poner SU (Lo pongo en mayúsculas para dejar claro que se trata de propiedad privada) apartamento en Airbnb, no es un criminal, se llama economía. Toda demanda crea su oferta, tal y como dijo Keynes.
Incidiendo en los lares de la política, ¿Qué es eso de mentir, con que Uber, Airbnb, etc. no pagan impuestos? No hace falta haber estudiado la ley tributaria para saber lo que significa retención. Toda aquella persona que se lucre de una actividad, debe pagar sobre ese beneficio (En renta, al año siguiente).
Hay algo, que a más de uno no le va a gustar, que se llama economía colaborativa y ha venido para quedarse. ¿Están en contra de las nuevas vías de consumo los más modernos? ¿Son los más modernos los que apoyan a lobbys y oligopolios encubiertos? Son preguntas que dejo a su libre albedrío.
RuiQuim, 6 de junio, MMXVII