Estimados clientes y lectores:
Os traemos una valoración de la temporada que hemos vivido. Sin lugar a dudas, la peor que hemos vivido. A continuación, vamos a hacer un resumen vía datos de APARTUR, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona:
- La previsión era que el descenso en el número de reservas a nivel catalán superase el 71%. Por demarcaciones la ocupación prevista, era:
- Girona encabezaba el ranking catalán con unas previsiones de ocupación para los meses de julio, agosto y septiembre del 36%, un 48% menos que en 2019.
- Costa Daurada y Terres de l’Ebre las previsiones se situaban en el 31 %, un 57% menos que el verano pasado.
- Barcelona, con unas previsiones para los próximos tres meses que no llegaban en conjunto al 20%, es la que tenía la mayor caída estimándose alrededor del 77%.
Como podemos ver, las previsiones de un descenso de un 71% fue bastante optimista, por desgracia para el sector. El sector más potente, la zona turística de Barcelona, ha sido la más afectada: Después de una previsón de caída del 20%, la caída real ha sido del 77% aproximadamente.
Estos datos nos arrojan tres conclusiones demoledoras:
- Las previsiones se han equivocado en más del triple de lo que realmente hemos vivido: La pandemia ha roto cualquier expectativa.
- La caída ha sido generalizada en Cataluña: No se ha salvado ninguna zona.
- La caída mínima ha sido del 12% y la máxima del 57% respecto de la previsión inicial.
Dichos datos nos hacen pensar en que, sin más dilación, necesitamos dos soluciones:
- Apoyo institucional. Somos un sector que aporta más del 12% del PIB nacional, no somos de bajo valor añadido: Damos empleo y generamos riqueza de manera directa pero sobre todo de manera indirecta. Del turismo vivimos todos: La agencia que alquila, el restaurante que sirve su producto, el chófer que transporta a los clientes, el cine que ofrece sus películas, la tienda de ropa, los parques temáticos, los teatros y el estado que en última instancia reacuda impuestos de todas y cada una de las acciones que se derivan de nuestra actividad.
- Ir todos a una, el objetivo es uno, claro y tajante: Recuperarnos. Debemos echar toda la carne al asador, debemos volver a niveles de 2019 como mínimo para reactivar la economía. Repetimos, NO SOMOS DE BAJO VALOR AÑADIDO. Recordar que, desde un punto de vista teórico-económico, el turismo sí es intensivo en mano de obra y genera trabajo temporal. Nuestra pregunta es: ¿Dónde está la industria que se pretende generar con el sistema impositivo y la poca confianza de un gobierno que provoca una fuga constante de capital? Tenemos un clima privilegiado y una gastronomía inigualable. ¿A caso no son ambas cosas compatibles?
Vamos a ir todos a por el objetivo: Recuperarnos y trabajar. Trabajar y generar riqueza, no aplicar en sueldos y sueldos, en coches oficiales y en declaraciones abyectas. España y Europa son turismo y futuro. Saldremos de esta, todos juntos.