El ‘crowdfunding inmobiliario’ está comenzando a despegar en España y actualmente hay al menos tres proyectos en funcionamiento que ofrecen atractivas rentabilidades –muy por encima de los que ofrecen la mayoría de los productos bancarios– a quienes ayuden a financiar la construcción de edificios y viviendas unifamiliares.
Housers.es ha sido la última plataforma en apostar por esta novedosa fórmula. A través de ella cualquiera puede invertir en la compra de viviendas a partir de 500 euros. La compañía pretende captar nada menos que 300 millones de euros en los próximos tres años para hacerse con una cartera de 1.500 viviendas, locales comerciales y naves industriales.
Sus creadores aseguran que han adaptado sus sistemas para poner los límites de inversión que indica la nueva legislación sobre crowdfunding aprobada por el Gobierno: así los inversores no acreditados tienen un límite de 3.000 euros por proyecto y un máximo de 10.000 euros invertidos en un período de 12 meses en la plataforma, mientras que los inversores acreditados no tienen límites.
Además, aseguran que se trata de un producto de bajo riesgo debido a que la plataforma facilita la diversificación de su inversión en diferentes viviendas. “De este modo, los riesgos se minimizan, frente a la fórmula tradicional donde se invierte gran cantidad de capital en un mismo inmueble. Así por ejemplo, se puede elegir entre invertir todo en un solo proyecto o en pequeñas inversiones en proyectos distintos”, explican.
Se calcula que el mercado del ‘crowdfunding’ en España alcance más de 250 millones de euros en 2016, de los cuales el 15% se destinará a proyectos inmobiliarios. De hecho, Housers no es la única plataforma que está buscando activamente inversores. Hay al menos dos plataformas más dedicadas a la inversión inmobiliaria a través de internet.
The Crowd Estates acaba de lanzar una campaña para la construcción de tres viviendas unifamiliares con piscina privada “a solo 140 metros de una de las calas más bonitas de Costa Brava, Cala Montgo en L’Escala”. La inversión mínima para participar en este proyecto es de 3.000 euros.
Por otro lado, InvesReal apuesta por la captación de pequeños inversores a través de un ‘ticket’ de 520 euros para la compra, reforma y posterior venta de pisos en zonas residenciales ‘prime’ de Madrid y Barcelona. A cambio ofrece una rentabilidad de hasta el 15%, una cifra que según los expertos implica un riesgo moderadamente elevado de la inversión.