Los Presupuestos Generales del Estado para 2016 prevén que 3,9 millones de contribuyentes aplicarán la deducción por vivienda habitual, un incentivo tributario que el Gobierno de Mariano Rajoy eliminó en 2013 para las nuevas compras. Así, el incentivo fiscal desaparecerá y pierde vigor cada año a medida que los declarantes cancelan sus hipotecas. El colectivo de beneficiarios se reducirá un 19,4% en 2016 respecto al ejercicio en curso.
La desgravación por vivienda todavía es la mayor deducción en cuota del IRPF. Permite desgravar el 15% de los pagos de la hipoteca con un límite de 9.040 euros.